Estados Unidos dice que apoya la elección presidencial del domingo en Honduras como una parte esencial de una solución a la crisis política del país.
Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, dijo que Washington continúa presionando por un plan de acuerdo entre el gobierno interino y el depuesto presidente Manuel Zelaya.
Parte del plan pide que el Congreso de Honduras vote sobre si Zelaya debe ser reinstaurado para que complete su período, que termina en enero. La votación está prevista para el 2 de diciembre.
Kelly dijo que la elección del domingo está siendo organizada por un tribunal electoral que fue seleccionado e instalado en un proceso democrático y transparente antes del golpe.
"Vemos la realización de estas elecciones -suponiendo que se llevan a cabo de manera justa y transparente- las vemos como una parte esencial de la solución a esta crisis. Ahora, nuevamente, es importante que esas elecciones sean vistas como libres, justas y transparentes, y sean monitoreadas por un proceso internacional de monitoreo creíble. Y eso es exactamente lo que estamos apoyando. No podemos juzgar el resultado de algo que aún no ha ocurrido. Pero el proceso que se ha puesto en marcha es un proceso que apoyamos", dijo el funcionario.
El gobierno del presidente Obama dijo originalmente que no reconocería la elección a menos que Zelaya fuera reinstaurado. Washington cambió su posición después que las partes rivales en Honduras firmaran un acuerdo, el cual es respaldado por la Organización de Estados Americanos.