El presidente de Estados Unidos, Barack Obama calificó el ataque del jueves en Niza como "trágico y espantoso".
"Estamos aquí con el corazón más dolido de lo normal. Anoche en Francia fuimos testigos de otro trágico y espantoso ataque a la libertad y la paz que apreciamos", dijo Obama durante una recepción para el Cuerpo Diplomático en Washington.
"Hoy nuestros corazones están con el pueblo de Francia y con todos los hombres, mujeres y tantos niños inocentes que resultaron heridos en este repulsivo ataque", señaló.
El mandatario mencionó a las víctimas estadounidenses que han sido identificadas. Un padre y su hijo de 11 años, de Austin, Texas, que estaban de vacaciones en Niza. "Su familia como muchas otras está devastada", dijo.
Obama afirmó que habló con el presidente francés Francois Hollande para ofrecerle el pésame y recordarle que "Francia es el aliado más antiguo de Estados Unidos y uno de los más fuertes" y que así como han permanecido juntos por dos siglos, seguirán unidos en el dolor y la oración".
Aunque el ataque de Niza no ha sido reivindicado por ningún grupo terrorista, el presidente Obama relacionó el ataque con otros de semanas recientes inspirados o dirigidos por ISIS en Estados Unidos, Turquía, Irak, Bangladesh y Arabia Saudita.
"Esos terroristas están atacando y matando gente inocente de todo origen y de todas las religiones, incluidos musulmanes. Y se que hablo por todos ustedes cuando digo que esos individuos, esas organizaciones son una afronta para toda la humanidad", declaró.
El presidente Obama también firmó una declaración en la que ordena colocar las banderas de Estados Unidos a media asta en señal de duelo y respeto por las víctimas de la más reciente tragedia en Francia.