La detención unilateral por parte del gobierno afgano de los ataques contra los talibanes está dando a las fuerzas antiterroristas estadounidenses la oportunidad de intensificar las operaciones de combate contra los extremistas afiliados al grupo Estado Islámico, ISIS, en el este de Afganistán, dijo el viernes el secretario de Defensa Jim Mattis y el máximo general estadounidense en Kabul.
El general del ejército John Nicholson indicó que la lucha contra ISISen la parte sur de la provincia de Nangarhar ya se había intensificado este año y se intensificaría aún más durante el alto el fuego, que no se aplica a los grupos de oposición no talibanes. Nicholson habló con los periodistas en el marco de una reunión de ministros de Defensa de la OTAN.
Hablando por separado en una conferencia de prensa de la OTAN, Mattis dijo que el alto el fuego podría colocar a las fuerzas estadounidenses en una mejor posición para luchar contra otros grupos extremistas como el afiliado de ISIS y los remanentes de al-Qaeda.
"Si los talibanes aprovechan al máximo el alto el fuego en beneficio del pueblo afgano, entonces muchos de los activos de vigilancia que tenemos pueden reorientarse al ISIS-K, a al-Qaeda y otros terroristas extranjeros que no tienen en primer lugar, estar en Afganistán ", dijo Mattis. ISIS-K es un nombre dado a un afiliado del grupo Estado Islámico que opera en tres provincias del este de Afganistán.
Nicholson, quien asistió a la reunión de la OTAN para proporcionar actualizaciones sobre la guerra en Afganistán, dijo que no podía predecir si los talibanes se unirán al alto el fuego anunciado esta semana por el presidente Ashraf Ghani. No expresó ninguna preocupación de que un cese el fuego unilateral le daría a los talibanes un respiro para reagruparse y rearmarse.
“El beneficio potencial es mayor que el riesgo", dijo, expresando la esperanza de que lo que Ghani llamó una pausa de una semana podría conducir a algo más sustancial y mejorar las perspectivas de negociaciones de paz reales.
Los talibanes han insistido en que negociará solo con Washington, pero Estados Unidos insiste en que hable con el gobierno afgano.
