Se espera que Holder no sólo responda a las preguntas sobre por qué y para qué se ordenó investigar el contenido de dos meses de llamadas telefónicas realizadas por cinco periodistas y un editor de AP sino también tendrá que rendir cuentas sobre el caso del Servicio de Impuestos Internos, IRS, que ha levantado polvo entre demócratas y republicanos.
Según el informe previo del Departamento de Justicia, la Fiscalía en la ciudad de Washington había iniciado una investigación penal sobre la filtración a la prensa de información secreta, contenida en un despacho publicado por AP el 7 de mayo de 2012 sobre un operativo de la CIA en Yemen para desmantelar un plan de Al Qaeda.
Holder catalogó esta acción de una “grave filtración de seguridad nacional” y aunque no participó directamente del registro de datos de AP defendió la investigación realizada a la agencia de noticias.
Con respecto a la acusación contra el IRS de someter a un escrutinio más riguroso a grupos conservadores identificados con el Tea Party sólo por razones políticas, Holder se limitó a decir en una conferencia de prensa el martes que estaban investigando los hechos.