Sin embargo, el alcalde la ciudad, Rahm Emmanuel, ex hombre de confianza del presidente Barack Obama, amenazó con llevar a los maestros ante la Corte para romper la huelga.
Los maestros del distrito educativo de Chicago, el tercero más importante de EE.UU., se oponen a un nuevo sistema de evaluación que permite el despido de aquellos docentes que no cumplan las metas de enseñanza. La medición se hace por medio de exámenes estandarizados para todos los alumnos.
La protesta, que entrará mañana en su segunda semana, mantiene sin clases a unos 350.000 alumnos y es la primera que afecta a la enseñanza pública de Chicago en los últimos 25 años.
Los maestros exigen también 16% de aumento de sueldo.