La fiesta se celebra anualmente el cuarto jueves de noviembre. En este día, millones de estadounidenses se reúnen con familiares y amigos para dar gracias, y comer en una tradicional cena con siglos de antigüedad.
El pavo marca la mesa que se acompaña de un relleno, puré o papas, así como el pan de maíz.
Es en esta fecha donde los productores de pavo logran criar más de 240 millones de estas aves para el consumo en la tradicional fiesta.
Pese a la tradición, algunas modificaciones se han hecho con el tiempo, por ejemplo, los pavos son criados con pechugas más grandes para que haya más carne blanca.
Para los vegetarianos, existen pavos de tofu, que vienen con la forma del ave. La compañía Fresh Tofu Inc., por ejemplo, los vende en varios restaurantes de Nueva York, Nueva Jersey, y a cadenas de supermercados como Whole Foods Markets.
Algunos economistas aseguran que la gente está ahora buscando formas de ahorrar tiempo y dinero.
“Si usted piensa sobre nuestros alimentos en general, no sólo la cena de Acción de Gracias, hubo un cambio tremendo en los últimos 20 ó 30 años hacia productos más prácticos”, señala John Anderson, del Consejo de Federaciones de Granjeros Estadounidenses.
Algunas familias remplazan el proceso de preparación de un pastel de manzana por uno comprado en la pastelería de un supermercado. Otros prefieren salir a cenar.
El pavo marca la mesa que se acompaña de un relleno, puré o papas, así como el pan de maíz.
Es en esta fecha donde los productores de pavo logran criar más de 240 millones de estas aves para el consumo en la tradicional fiesta.
Pese a la tradición, algunas modificaciones se han hecho con el tiempo, por ejemplo, los pavos son criados con pechugas más grandes para que haya más carne blanca.
Para los vegetarianos, existen pavos de tofu, que vienen con la forma del ave. La compañía Fresh Tofu Inc., por ejemplo, los vende en varios restaurantes de Nueva York, Nueva Jersey, y a cadenas de supermercados como Whole Foods Markets.
Algunos economistas aseguran que la gente está ahora buscando formas de ahorrar tiempo y dinero.
“Si usted piensa sobre nuestros alimentos en general, no sólo la cena de Acción de Gracias, hubo un cambio tremendo en los últimos 20 ó 30 años hacia productos más prácticos”, señala John Anderson, del Consejo de Federaciones de Granjeros Estadounidenses.
Algunas familias remplazan el proceso de preparación de un pastel de manzana por uno comprado en la pastelería de un supermercado. Otros prefieren salir a cenar.
