Contra todo pronóstico la ley avanzó rápidamente en las últimas horas antes de culminar la sesión legislativa, después que el Senado estatal aprobó el proyecto por 28 votos a favor y 8 en contra, para luego pasar al pleno de la Asamblea donde obtuvo amplio respaldo.
La razón fue que su patrocinador, el asambleísta demócrata Luis Alejo, estaba dispuesto a dejar su propuesta fuera del debate hasta el próximo año debido a la fuerte oposición de grupos que apoyan los derechos de los inmigrantes.
La disputa era que bajo la propuesta legislativa de Alejo las licencias de conducir van a estar diseñadas de diferente manera para diferenciar a las personas sin documentos, lo que hizo temer que genere problemas de discriminación, pero finalmente se logró convencer a los activistas y fue aprobada así.
Por su parte el gobernador Jerry Brown ha expresado que apoya la legislación y que la firmará próximamente.
De igual manera luego de saber los resultados de la votación emitió un comunicado en el que señaló “espero que esto envíe un mensaje a Wahington que la reforma inmigratoria es algo que hace tiempo se debería de haber aprobado”.
Esta ley permitirá que más de dos millones de inmigrantes indocumentados con una identificación apropiada puedan conseguir una licencia de conducir. Los que apoyan la medida consideran que es una victoria para los inmigrantes y para el estado porque las carreteras estarán más seguras.
Por su parte los republicanos que se oponen a la ley consideran que una licencia de conducir que indica el estatus legal de una persona podría poner a los empleadores y dueños de viviendas en un conflicto para el cumplimiento de leyes estatales y federales.