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Biden negocia con el Congreso


La Casa Blanca y el Congreso hacen frente a un déficit fiscal que este año podría alcanzar un billón 600 mil millones de dólares.
La Casa Blanca y el Congreso hacen frente a un déficit fiscal que este año podría alcanzar un billón 600 mil millones de dólares.

El vicepresidente busca una fórmula de consenso con demócratas y republicanos para resolver discrepancias en cuanto al déficit y la deuda.

El vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, declaró que hay una conexión práctica y política entre la reducción de los gastos que necesita hacer el país y la autorización que requiere el gobierno del Congreso para solicitar préstamos y cumplir sus obligaciones de pago.

Biden habló al inicio de una reunión con importantes legisladores demócratas y republicanos en la que encabezó al equipo negociador de la Casa Blanca para hallar solución con el Congreso al déficit nacional y al tope que tiene por ley el país para no seguir endeudándose.

La Casa Blanca ha dado impulso a las negociaciones del vicepresidente con cuatro legisladores demócratas y dos republicanos como una señal de que tiene gran interés en lograr una solución de compromiso.

El grupo está compuesto por los senadores demócratas Daniel Inouye y Max Baucus, y el republicano Jon Kyl, además de los representantes demócratas James Clyburn y Chris Van Hollen, y el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor.

Un influyente legislador republicano, el presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo que no se podía esperar de lasa reuniones “un gran triunfo”, entendido éste por un acuerdo espectacular para lidiar con el déficit presupuestario, que podría alcanzar este año $1, 6 billones de dólares.

Entre los asuntos más peliagudos por solucionar está el del plazo para elevar el tope de la deuda federal de $14,3 billones de dólares antes del 2 de agosto o de lo contrario EE..UU. se enfrentaría al hecho de tener que declararse en mora de sus pagos, lo que tendría un efecto demoledor para la economía.

El dilema está dado porque el presidente Obama quiere elevar los impuestos a los estadounidenses más ricos y mantener intocables programas de ayuda como la Seguridad Social y el Medicare, el seguro de salud del gobierno para personas mayores de 65 años.

Apuntando en otra dirección, los republicanos buscan reducir el déficit del presupuesto manteniendo los impuestos bajos pata todos por igual, ricos y pobres, y reduciendo el gasto del gobierno, incluso el programa de salud para los más viejos.

El plan de presupuesto de los republicanos busca recortar los gastos en más de $5 billones de dólares durante la próxima década, en tanto que el proyecto delineado por el presidente Obama el mes pasado reducirìa el déficit en $4 billones de dólares en los próximos 12 años.

El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo que no habrá anuncios después de la reunión sobre si se llegó a algún acuerdo porque el encuentro de este jueves es parte de un proceso.

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