La economía de Estados Unidos aumentó su ritmo esta primavera boreal después de un débil comienzo de año, impulsada por un resurgimiento en el gasto del consumidor. Sin embargo, el ritmo de crecimiento aún fue menor de las optimistas metas que el presidente Donald Trump espera lograr con recortes de impuestos y alivio regulatorio.
El Departamento de Comercio dijo el viernes que el crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, la producción total de bienes y servicios de la economía, se expandió a un ritmo anual de 2,6% en el trimestre abril-junio. Eso es más del doble del ritmo revisado de 1,2% en el primer trimestre.
La mejora fue impulsada en gran parte por el robusto apetito del consumidor por artículos como ropa y muebles.
La tasa de crecimiento del 2,6% en el PIB se aproxima a las expectativas de los economistas.
“Los consumidores continúan avivando el crecimiento de la economía, pero inversiones empresariales más firmes también son un plus”, dijo Mark Zandi, economista en jefe de Moody´s Analytics. “La construcción de viviendas más débil fue el único factor significativo en detener el crecimiento en el trimestre”, agregó.
El presidente Trump prometió durante la campaña impulsar el crecimiento a tasas del 4% o más. Hasta ahora, su programa económico no ha avanzado en el Congreso.
