El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, este lunes, pero prefirió no hablar sobre el cuestionado respeto a los derechos humanos en su país a lo que respondió a los medios de comunicación con una grosería.
“Derechos humanos, hijo de p... '', dijo Duterte, argumentando que no debería ser interrogado sobre supuestas violaciones por los desafíos que enfrenta. "Policías y soldados han muerto bajo mi responsabilidad. La guerra ahora en Marawi, ¿qué la causó sino las drogas? Así que los derechos humanos, no van allí”, expresó enojado Duterte.
Duterte aprovechó el encuentro con Tillerson para expresar su solidaridad con EE.UU. en medio de las preocupaciones globales sobre el programa nuclear de Cora del Norte.
El presidente de Filipinas y el secretario Tillerson se reunieron en el marco de un encuentro regional sobre Asia y prefirieron enfocarse en las alianzas entre ambos países y los peligros frente a Corea del Norte.
Previo al encuentro, Estados Unidos dijo que Tillerson sí hablaría con Duterte sobre derechos humanos y otros temas de relevancia. El portavoz de Duterte, Ernesto Bella, dijo que la agenda incluiría las amenazas terroristas a nivel global, la cooperación económica y la seguridad en Marawi, ciudad que está bajo asedio extremista durante más de dos meses.
Estados Unidos ha estado proveyendo a Filipinas de capacidades de vigilancia, entrenamiento, información y aeronaves para ayudar a combatir el asedio que se vive en Marawi por parte de militantes a favor del grupo Estado Islámico, indicó el lunes el secretario Tillerson antes de reunirse con el polémico mandatario filipino.
El secretario de Estado Rex Tillerson, indicó durante su viaita a Manila que entre el apoyo que ofrecen se incluyen algunas aeronaves Cessna y unos cuantos drones. Dijo que ayudarán a Filipinas a combatir “a un enemigo que lucha de una forma con la que la mayoría de la gente nunca ha tenido que lidiar”.