La marihuana continuará en la lista de drogas más fuertemente reguladas y peligrosas a pesar de su creciente popularidad y legalidad en Estados Unidos.
La Agencia Antidrogas (DEA), que durante décadas la ha considerado como droga ilegal decidió mantenerla en su “Categoría I”, lo que significa que no tiene un propósito médico aceptado pero sí un alto potencial de abuso.
Otras drogas en esa categoría son la heroína y el peyote.
El jefe interino de la DEA, ChuckRosenberg, dijo que no todas las drogas en la misma categoría son igualmente peligrosas, pero que ninguna ha sido aceptada como medicamento.
En cambio, la cocaína esta en Categoría II porque puede ser usada en algunos casos para propósitos médicos.
“Si el conocimiento científico sobre la marihuana cambia en el futuro —y puede que así sea— entonces se puede cambiar la decisión”, dijo Rosenberg.
Por ahora, el gobierno federal no interferirá con las leyes estatales que legalizan la marihuana, siempre y cuando la droga se mantenga fuera del alcance de los niños, del mercado negro y de los edificios y lugares federales.
Veinticinco estados y el Distrito de Columbia al que pertenece Washington han legalizado ya la marihuana, incluso para uso recreacional en Colorado, el estado de Washington, Alaska y Oregón.
