Según el estudio, las desigualdades sociales no deberían ser desdeñadas por los gobiernos, ya que amputan el crecimiento al reducir el acceso a la educación, y alimentan la inestabilidad política y económica.
Los autores del estudio dijeron que sería un error focalizarse en el crecimiento y pensar que las desigualdades desaparecerán por sí mismas, incluso por la simple razón de que ello desemboca en un crecimiento débil e inviable. El estudio recibió la aprobación del jefe de economistas del Fondo Monetario Internacional, Olivier Blanchard.
En consecuencia, estos expertos no dudan en contradecir a ciertos economistas liberales que afirman que la redistribución de la riqueza por medio de impuestos y transferencia de recursos, subsidios, ayudas, etcétera, desalientan la iniciativa privada y finalmente resultan nocivos para la actividad económica.
Los especialistas señalaron que encontraron escasas señales de que los esfuerzos de redistribución tradicionales tengan un impacto negativo sobre el crecimiento.
Según el documento, esas medidas por el contrario permiten sostener un crecimiento más rápido y más durable y muestran que la inacción ante fuertes desigualdades es indefendible en muchos casos.
Los autores del estudio dijeron que sería un error focalizarse en el crecimiento y pensar que las desigualdades desaparecerán por sí mismas, incluso por la simple razón de que ello desemboca en un crecimiento débil e inviable. El estudio recibió la aprobación del jefe de economistas del Fondo Monetario Internacional, Olivier Blanchard.
En consecuencia, estos expertos no dudan en contradecir a ciertos economistas liberales que afirman que la redistribución de la riqueza por medio de impuestos y transferencia de recursos, subsidios, ayudas, etcétera, desalientan la iniciativa privada y finalmente resultan nocivos para la actividad económica.
Los especialistas señalaron que encontraron escasas señales de que los esfuerzos de redistribución tradicionales tengan un impacto negativo sobre el crecimiento.
Según el documento, esas medidas por el contrario permiten sostener un crecimiento más rápido y más durable y muestran que la inacción ante fuertes desigualdades es indefendible en muchos casos.