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La relación entre la depresión y la inflamación


Personas de todas las edades sufren de depresión, una de las principales causas de discapacidad.
Personas de todas las edades sufren de depresión, una de las principales causas de discapacidad.

Expertos señalan que la enfermedad mental está muy relacionada a procesos inflamatorios del organismo.

La depresión clínica es muy común en todo el mundo, con un estimado de 350 millones de casos reportados por la Organización Mundial de la Salud.

Personas de todas las edades sufren de depresión, una de las principales causas de discapacidad.

El trastorno mental está vinculado a alrededor de un millón de muertes cada año por suicidio o por alguna otra causa, como el abuso de sustancias, según la OMS.

Existen tratamientos efectivos para la depresión. Pero algunos, como el litio, llevan efectos secundarios significativos e incluso peligrosos.

Por lo mismo, investigadores están buscando una serie de enfoques no convencionales para tratar la depresión.

En Gran Bretaña, los científicos creen que algunos de la gran cantidad de microbios que viven en el intestino pueden desempeñar un papel en el desarrollo de los trastornos del estado de ánimo.

Por lo mismo, reportan que probióticos, o bacterias útiles, alivian la ansiedad en ratones y mejoran niveles bajos de la hormona del estrés cortisol.

En investigaciones preliminares en seres humanos, los suplementos probióticos incrementan bacterias "buenas”, reduciendo las bacterias que generan inflamación. Los científicos piensan que los microbios beneficiosos pueden mejorar la forma en que las personas procesan las emociones, lo que resulta en menor ansiedad. Más estudios están programados al respecto.

Mientras tanto, un consorcio de investigación de una media docena de universidades en el Reino Unido se centra en el papel que la inflamación puede desempeñar en la depresión clínica, la exploración de una correlación apenas descubierta entre los trastornos inmunológicos, como la diabetes y la artritis reumatoide, y la enfermedad mental.

Los investigadores dicen que hasta un 40 por ciento de los pacientes que reciben interferón para el tratamiento de una infección al hígado llamada hepatitis se deprimen a pesar de que estaban bien antes del tratamiento. El interferón provoca inflamación.

Los investigadores subrayan que el vínculo entre la inflamación y la depresión clínica todavía no se entiende.

Es de esperar que los nuevos medicamentos que reducen la respuesta inflamatoria puedan ayudar a aliviar la depresión o que los medicamentos antiinflamatorios existentes sean utilizados para ayudar a aquellos que sufren de trastorno mental.

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