Castro fue condenado la semana pasada a cadena perpetua más 1000 años de condena tras enfrentar entre otros, cargos de secuestro y violación, tras haber mantenido a Michelle Knight, Amanda Berry y Gina DeJesus cautivas durante una década y haberlas sometido a abusos.
Knight fue al lugar momentos antes de la demolición , pronunció unas palabras y soltó algunos globos. Curiosos que rodeaban la zona aplaudieron cuando la demolición comenzó.
La tía de DeJesus, Peggy Arida, se encontraba junto al operador de la grúa cuando la máquina dio el primer golpe contra la casa.
Los fiscales aseguraron que Castro lloró al firmar el permiso de demolición alegando los “recuerdos felices” que guardaba en la casa con las tres mujeres.