Después de más de tres meses de gira internacional, la bloguera cubana Yoani Sánchez regresó este jueves a La Habana desde Madrid donde recibió el Premio Ortega y Gasset que se le otorgó en 2008 y que nunca pudo recoger porque durante años el gobierno de Cuba le impidió salir de la isla.
El retorno de Sánchez se produce en medio de gran incertidumbre sobre el recibimiento que le darán las autoridades cubanas luego de su exitosa gira por numerosos países que recibió amplia cobertura de parte de la prensa internacional.
Esta semana, otro joven opositor cubano que también estuvo de gira por Europa y Estados Unidos, Eliécer Ávila, fue retenido durante varias horas sin explicaciones por la policía política del régimen tras su llegada al aeropuerto internacional José Martí de La Habana.
Horas antes de partir de Madrid, Sánchez, de 37 años, dijo en su cuenta de Twitter: “me espera mi Habana, bella y dolorosa, sublime, risueña y triste”.
Su esposo, el periodista y opositor Reinaldo Escobar dijo a la agencia AP que era muy pronto para saber “el impacto que tendrá” el regreso de Yoani Sánchez a la isla. “Lo que le espera es mucho trabajo, mucha responsabilidad y la posibilidad de hacer realidad sus sueños”, señaló.
Algunos expertos consideran que su prominencia internacional la protegerá de cualquier reacción extrema de parte del gobierno cubano en su contra. Sin embargo, antes de viajar al extranjero Sánchez y su esposo fueron hostigados por las autoridades en reiteradas ocasiones
Durante su gira, que incluyó visitas entre otros países a España, México, Brasil, la República Checa, Suecia, Polonia, Suiza, Alemania, Perú, Holanda y Estados Unidos, la bloguera dijo que aspira fundar un periódico digital independiente en Cuba, donde el gobierno es patrón absoluto de todos los medios de prensa.
Sánchez, distinguida con más de una docena de premios internacionales, pudo viajar al extranjero el pasado 17 de febrero en virtud de un cambio en las leyes cubanas, que exigían a todos los ciudadanos del país disponer de un permiso especial para solicitar pasaporte y poder salir de la isla.
El retorno de Sánchez se produce en medio de gran incertidumbre sobre el recibimiento que le darán las autoridades cubanas luego de su exitosa gira por numerosos países que recibió amplia cobertura de parte de la prensa internacional.
Esta semana, otro joven opositor cubano que también estuvo de gira por Europa y Estados Unidos, Eliécer Ávila, fue retenido durante varias horas sin explicaciones por la policía política del régimen tras su llegada al aeropuerto internacional José Martí de La Habana.
Horas antes de partir de Madrid, Sánchez, de 37 años, dijo en su cuenta de Twitter: “me espera mi Habana, bella y dolorosa, sublime, risueña y triste”.
Su esposo, el periodista y opositor Reinaldo Escobar dijo a la agencia AP que era muy pronto para saber “el impacto que tendrá” el regreso de Yoani Sánchez a la isla. “Lo que le espera es mucho trabajo, mucha responsabilidad y la posibilidad de hacer realidad sus sueños”, señaló.
Algunos expertos consideran que su prominencia internacional la protegerá de cualquier reacción extrema de parte del gobierno cubano en su contra. Sin embargo, antes de viajar al extranjero Sánchez y su esposo fueron hostigados por las autoridades en reiteradas ocasiones
Durante su gira, que incluyó visitas entre otros países a España, México, Brasil, la República Checa, Suecia, Polonia, Suiza, Alemania, Perú, Holanda y Estados Unidos, la bloguera dijo que aspira fundar un periódico digital independiente en Cuba, donde el gobierno es patrón absoluto de todos los medios de prensa.
Sánchez, distinguida con más de una docena de premios internacionales, pudo viajar al extranjero el pasado 17 de febrero en virtud de un cambio en las leyes cubanas, que exigían a todos los ciudadanos del país disponer de un permiso especial para solicitar pasaporte y poder salir de la isla.
