La corte envió así de regreso a las cortes de segunda instancia un caso basado en la admisión de estudiantes a la Universidad de Texas basadas en la raza para que lo revisen de nuevo a ese nivel.
El caso data de 2008 cuando una joven que solicitó la admisión a la Universidad de Texas (UT) en Austin fue rechazada por ser blanca y admitió en cambio a estudiantes de otras razas que tenían calificaciones menores que ella.
La mujer, que eventualmente se graduó de la Universidad de Luisiana, demandó a UT porque el centro de estudios acepta estudiantes basado en su derecho de tener un cuerpo estudiantil diverso que cumpla con sus necesidades educativas y su misión.
El magistrado Anthony Kennedy, escribiendo en nombre de la mayoría, dijo que la corte de apelaciones debe someter el plan de admisiones de la Universidad de Texas a un escrutinio judicial más estricto que compruebe que el criterio racial es el más razonable para lograr la diversidad de alumnos que busca.
La decisión contó con 7 votos a favor y solo uno en contra.
La Corte Suprema debe decidir esta semana otros casos importantes como la prohibición de matrimonios entre personas del mismo sexo y los derechos de las parejas de homosexuales, además de casos sobre derecho al voto, un caso de adopción de una estadounidense nativa, y la extensión de la protección para los fabricantes de medicamentos genéricos.