Nuevas fotos tomadas por satélites y declaraciones de testigos divulgadas por un influyente grupo defensor de derechos humanos revelan la extensión del vasto y notorio sistema de campos de prisioneros políticos, en Corea del Norte.
El informe de Amnistía Internacional (AI) divulgado este jueves detalla, violaciones, asesinatos y trabajo forzado que presuntamente tiene lugar en los gulag, donde hasta 200.000 personas son retenidas.
Un ex guardia de prisión, que solo se identificó por el nombre de señor Lee, trabajó en el campo 16 en el norte del país durante la mayor parte de la década de 1980. Lee dijo a Amnistía que algunos detenidos eran forzados a cavar su propia tumba. Después los mataban de un golpe en la nuca con martillo.
El campo 16 cubre un espacio de 560 kilómetros cuadrados, casi el tamaño de Seúl, la capital surcoreana.
El informe de AI ha sido entregado a una comisión de la ONU que investiga los abusos de derechos humanos por parte del régimen de Kim Jong-un.
El informe de Amnistía Internacional (AI) divulgado este jueves detalla, violaciones, asesinatos y trabajo forzado que presuntamente tiene lugar en los gulag, donde hasta 200.000 personas son retenidas.
Un ex guardia de prisión, que solo se identificó por el nombre de señor Lee, trabajó en el campo 16 en el norte del país durante la mayor parte de la década de 1980. Lee dijo a Amnistía que algunos detenidos eran forzados a cavar su propia tumba. Después los mataban de un golpe en la nuca con martillo.
El campo 16 cubre un espacio de 560 kilómetros cuadrados, casi el tamaño de Seúl, la capital surcoreana.
El informe de AI ha sido entregado a una comisión de la ONU que investiga los abusos de derechos humanos por parte del régimen de Kim Jong-un.
