En Perú se realizó una histórica condena contra diez ex militares por la masacre Accomarca, en la que en el año 1985 murieron 69 civiles entre hombres, mujeres y niños.
El dictamen tiene un carácter ejemplar y reparador para los familiares de las víctimas.
Así lo manifestaron la Coordinación Nacional de Derechos Humanos de Perú, y la Oficina en Washington sobre Asuntos Latinoamericanos, quienes expresaron en un comunicado conjunto su reconocimiento a la sentencia dictada por la Sala Penal Nacional de la Corte Suprema de Justicia de Perú tras seis años de juicio.
El tribunal impuso penas de entre 10 y 25 años de prisión a los diez ex militares, a los cuales halló culpables de planificar, ordenar y ejecutar la matanza, y absolvió a otros seis acusados por falta de pruebas.
La sala integrada por los magistrados Ricardo Brousset, María Vidal y Mirtha Bendezú, también ordenó el pago de una reparación civil de 150.000 soles, unos 45.400 dólares, a los herederos de cada una de las víctimas.
El fallo reconoció que la masacre constituyó una "grave violación a los derechos humanos compatible con delitos de lesa humanidad".
