El poder legislativo de Colombia dio el primer paso en una propuesta destinada a endurecer los controles contra las drogas, prohibiendo el porte de sustancias ilegales incluso cuando el mismo sea para uso personal. La medida que está destinada a castigar la tenencia de drogas, cuenta además con el apoyo del gobierno que ha propuesto un programa amplio de apoyo a la recuperación de los adictos.
La Comisión Primera del Senado aprobó por unanimidad la prohibición de portar dosis de drogas para consumo personal, una primera votación que comienza a marcar una tendencia, ahora que la iniciativa pasara a su aprobación final en el pleno de la Cámara Alta probablemente en un plazo de dos semanas.
La Comisión tuvo finalmente una votación unánime de los integrantes que permanecieron en sala. La votación final fue de 12 votos a favor y ninguno en contra. De esta forma, la comisión se pronunció en oposición sobre una materia que un fallo de la Corte Constitucional de 1994 había declarado lícito.
Antes de que se produjera la votación, dos senadores de la Comisión abandonaron el debate por considerar que la prohibición contraviene una tendencia mundial de dar libertad al individuo sobre el consumo de sustancias, aún cuando esas sustancias puedan ser ilícitas.
Según la normativa vigente en Colombia desde 1994, está permitido el porte de hasta 20 gramos de marihuana y un gramo de cocaína, entre otros narcóticos. Sin embargo, incluso la regla actual penaliza a quienes tengan consigo cantidades superiores a las establecidas en la ley.
El senador Liberal Héctor Helí Rojas fue el impulsor del proyecto, y al presentarlo aseguró que una vez aprobada la modificación, el "congreso tendrá que hacer unas leyes para desarrollar la reforma constitucional y mirar el tema del microtráfico", como se define a la venta minorista de drogas.