El actor George Clooney se entrevistó con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama para plantear un llamamiento conjunto a la comunidad internacional que presione para garantizar la seguridad en el referéndum de Sudán el próximo enero de 2011 que podría suponer la escisión del país.
Las reclamaciones de Clooney apuntan a un compromiso para evitar que la violencia coaccione a los votantes y para que los ciudadanos puedan disfrutar de su derecho de autodeterminación. "Tenemos noventa días para lograrlo. No va a costar un céntimo, ni una sola vida, ni el despliegue de un solo soldado estadounidense. No es una cuestión de política, ni de derechas o de izquierdas”, afirmó el actor, que acaba de regresar de un viaje a la zona.
Se trataría de una acción diplomática para disipar la amenaza de una guerra civil tras la consulta. Si no se actúa ahora EE.UU. tendrá que “limpiar el lío que se armará después", dice Clooney.
El 9 de enero la población del sur de Sudán, de mayoría cristiana y animista, deberá decidir si quiere seguir formando parte del país o si prefiere la independencia. Sin embargo, el presidente sudanés, Omar al Bashir, anunció que no toleraría “una alternativa a la unidad” de la nación.
Apoyo estadounidense
La Casa Blanca anunció que los auténticos responsables del futuro de Sudán "son sus líderes políticos" aunque coincidió con los asistentes a la reunión en que "los líderes del norte y el sur de Sudán deben abstenerse de una retórica inflamatoria y seguir sus negociaciones de buena fe para garantizar la paz para el pueblo".
Naciones Unidas también ha hecho una reflexión sobre este referéndum en septiembre de 2010.
El norte y el sur de Sudán se enfrentaron en una guerra que duró veinte años, y cuyo final acordaba un proceso de paz que incluía la celebración de elecciones en abril de 2010 y el referendo sobre la independencia del sur a comienzos de 2011.
Más de dos millones de personas murieron en ese conflicto, que comenzó en 1983, cuando el régimen de Jartum impuso la ley islámica en todo el país y los rebeldes sureños se levantaron en armas.
