Un grupo de científicos argentinos busca erradicar el contagio de piojos en el mundo, conocido científicamente como pediculosis.
A estos investigadores se le conoce con el nombre de piojólogos y en Argentina un grupo de ellos, desde hace 20 años, strabajan para investigar la plaga capilar.
"Nosotros somos uno de los pocos centros que descubrieron que esta plaga es resistente a la permetrina", explicó Maria Inés Picollo, directora de Entomología del centro de investigaciones en Plagas e Insecticidas de Argentina.
Venciendo una serie de dificultades este centro se dedica a desentrañar la resistencia de los piojos a los tratamientos pese a que fue creado inicialmente para estudiar el mal de chagas.
Maria Inés Picollo explicó que la mayor complejidad para este estudio es que “no se los puede criar en el laboratorio”.
Para conseguir entonces material de estudio, el laboratorio tiene convenios con escuelas de Buenos Aires, su periferia y las provincias de Córdova y La Rioja” para recolectar piojos de las cabezas de los muchachos”
En países como Argentina y Gran Bretaña la tasa de niños que sufren pediculosis se debe a que tienen en su sudor un componente que atrae al piojo y otro que lo repele.
Según indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que un país es endémico en pediculosis cuando supera el 5 por ciento de infestados.
