Varios miles de reclusos de 33 prisiones estatales y cuadro prisiones privadas de California se declararon en huelga de hambre el pasado 8 de julio en protesta por las condiciones y el tiempo que duran los castigos de aislamiento solitario.
De acuerdo a las denuncias, muchos reos permaneces en regímenes de encierro de 22 a 23 horas diarias, en celdas que carecen las condiciones mínimas de ventilación y entrada de luz natural.
La CIDH dijo haber recibido información de que aproximadamente 80.000 reclusos son mantenidos actualmente bajo distintas denominaciones de este régimen, 30% de los cuales tiene discapacidades mentales y que se incluye en etas medidas a niños y niñas de 18 años.
La comisión dijo reiteró en un comunicado “que en función de la inderogabilidad y universalidad de la prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes, los Estados miembros de la OEA deben adoptar medidas decididas y concretas para erradicar el uso del aislamiento solitario prolongado o indefinido en todas circunstancias”.
El comunicado resalta que “el derecho internacional de los derechos humanos establece como estándar la prohibición absoluta del aislamiento solitario para niños y niñas menores de 18 años, personas con discapacidad mental, y personas privadas de libertad condenados a pena de muerte o cadena perpetua en virtud de su sentencia”.
La CIDH es un órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.
Estados Unidos no ha ratificado la Convención, pero siendo miembro de la OEA está obligada a cumplir sus recomendaciones.