El decimoctavo Congreso del Partido Comunista Chino concluyó el miércoles en Pekín y este mismo jueves eligió formalmente a Xi Jinping como líder de China.
El cargo oficial de Xi es de secretario general del partido y presidente de la comisión que supervisa al Ejército de Liberación Popular, y junto a él, se ha elegido al Comité Permanente del Buró Político, que realmente es el que lleva las riendas políticas del país.
Ese colectivo está formado por siete tecnócratas: Li Keqiang, supuesto primer ministro; el vice primer ministro Zhang Dejiang; el secretario de partido de Shanghai Yu Zhengsheng; el jefe de propaganda Liu Yunshan; el vice primer ministro Wang Qishan; y el secretario de partido Tianjin Zhang Gaoli.
Los miembros del nuevo panel subieron al escenario del Gran Salón del Pueblo y Xi habló a los reporteros reunidos.
Xi es hijo de un veterano del partido y ha sido vicepresidente durante los últimos cinco años.
Casi la mitad de los miembros del viejo Comité Central del partido fueron sustituidos y el nuevo órgano político de los comunistas chinos estará formado por 205 titulares y 171 suplentes. Según dijo el saliente secretario general de la organización y presidente del país, Hu Jintao, se ha reemplazado a los “líderes veteranos por otros más jóvenes”.
En la clausura del Congreso, llevada a cabo en el Gran Palacio del Pueblo, se anunciaron además cambios en los estatutos del partido. Uno de ellos está encaminado a promover mayor protección ecológica, después de que el país ha sido escenario de violentas protestas en numerosas ciudades a causa de la alta contaminación del medio ambiente provocada por las nuevas industrias.
Xi encabezará la segunda economía más grande del mundo y a la nueva potencia militar y diplomática entre recientes llamados locales por una reforma económica y política, incluidos dentro del mismo partido, con 82 millones de miembros.
Cómodo con sus colegas, Xi recibe el liderazgo del partido de rígido y tecnocrático Hu Jintao, y se espera que asuma la presidencia en marzo.
El cargo oficial de Xi es de secretario general del partido y presidente de la comisión que supervisa al Ejército de Liberación Popular, y junto a él, se ha elegido al Comité Permanente del Buró Político, que realmente es el que lleva las riendas políticas del país.
Ese colectivo está formado por siete tecnócratas: Li Keqiang, supuesto primer ministro; el vice primer ministro Zhang Dejiang; el secretario de partido de Shanghai Yu Zhengsheng; el jefe de propaganda Liu Yunshan; el vice primer ministro Wang Qishan; y el secretario de partido Tianjin Zhang Gaoli.
Los miembros del nuevo panel subieron al escenario del Gran Salón del Pueblo y Xi habló a los reporteros reunidos.
Xi es hijo de un veterano del partido y ha sido vicepresidente durante los últimos cinco años.
Casi la mitad de los miembros del viejo Comité Central del partido fueron sustituidos y el nuevo órgano político de los comunistas chinos estará formado por 205 titulares y 171 suplentes. Según dijo el saliente secretario general de la organización y presidente del país, Hu Jintao, se ha reemplazado a los “líderes veteranos por otros más jóvenes”.
En la clausura del Congreso, llevada a cabo en el Gran Palacio del Pueblo, se anunciaron además cambios en los estatutos del partido. Uno de ellos está encaminado a promover mayor protección ecológica, después de que el país ha sido escenario de violentas protestas en numerosas ciudades a causa de la alta contaminación del medio ambiente provocada por las nuevas industrias.
Xi encabezará la segunda economía más grande del mundo y a la nueva potencia militar y diplomática entre recientes llamados locales por una reforma económica y política, incluidos dentro del mismo partido, con 82 millones de miembros.
Cómodo con sus colegas, Xi recibe el liderazgo del partido de rígido y tecnocrático Hu Jintao, y se espera que asuma la presidencia en marzo.