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Catar envía embajador a Irán, ignorando las demandas árabes


El restablecimiento de las relaciones diplomáticas indudablemente enojará a los que se oponen a Catar en la disputa regional, entre ellos Arabia Saudita, el rival regional de Irán. 
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas indudablemente enojará a los que se oponen a Catar en la disputa regional, entre ellos Arabia Saudita, el rival regional de Irán. 

Catar restableció el jueves las relaciones diplomáticas con Irán y prometió enviar a su embajador a Teherán, un movimiento que contrarresta las demandas de los países árabes que tratan de aislar a Doha como parte de una disputa regional.

Al anunciar su decisión, Catar no mencionó la crisis diplomática que afecta a los países árabes del Golfo desde junio, cuando Doha encontró sus rutas terrestres, marítimas y aéreas cortadas por los cuatro estados árabes.

Irán, que dio la bienvenida a la decisión de Doha, envió alimentos a Catar y permitió que sus aviones utilizasen cada vez más el espacio aéreo de la República Islámica.

"Catar ha demostrado que va a ir en una dirección diferente", dijo Kristian Coates Ulrichsen, investigador del James A. Baker del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad de Rice, que vive en Seattle. "Podría muy bien ser calculado para reforzar el punto de que Catar no se doblará a esta presión regional puesta sobre ella".

Catar sacó a su embajador de Teherán a principios de 2016 después de que la ejecución de Arabia Saudita de un prominente clérigo chiíta, provocara ataques a dos puestos diplomáticos saudíes en Irán, un movimiento para mostrar solidaridad con el reino. Una declaración corta del Ministerio de Relaciones Exteriores emitida el jueves temprano cambió eso, diciendo que el embajador de Qatar pronto volvería a Irán.

"El estado de Catar expresó su aspiración de fortalecer las relaciones bilaterales con la República Islámica de Irán en todos los campos", según un comunicado.

Catar e Irán comparten un enorme campo de gas natural en alta mar, denominado Campo de Pars Sur de Teherán y el Campo Norte de Doha.

Las vastas reservas de gas natural hicieron que los nacionales en Catar, tuvieran el mayor ingreso per cápita del mundo para financiar la red de noticias satelitales Al-Jazeera y asegurar la sede de la Copa Mundial de la FIFA 2022.

El poder chiíta ha criticado a Arabia Saudita gobernada por los sunitas, situación que alarga la guerra de poder de los dos gobernadores del Medio Oriente.

Sin embargo, esas tensiones también podrían estar disminuyendo, ya que la agencia de noticias ISNA, citó a Zarif diciendo que se habían emitido visas para diplomáticos iraníes y saudíes para visitar sus respectivas embajadas y consulados. Zarif dijo que los últimos pasos para permitir las visitas, probablemente se tomarían después de la peregrinación anual a finales de mes.

No hubo reacción inmediata de las naciones árabes que criticaron a Catar en su decisión sobre Irán. El miércoles, la nación centroafricana de Chad, anunció que cerraría su embajada en Doha, acusando Catar de intentar desestabilizarla desde la vecina Libia.

En Washington, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo a periodistas que Estados Unidos sigue "muy preocupado por el estado de la disputa" entre Catar y el cuarteto árabe.

"Ha durado demasiado tiempo", agregó Nauert, quien se negó a comentar sobre la restauración de los vínculos entre Doha y Teherán.

La crisis diplomática comenzó el 5 de junio, cuando Bahrein, Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, cortaron lazos con Catar por las acusaciones de que presúntamente, estaba financiando a extremistas cerca de Irán. Catar ha negado durante mucho tiempo esta financiación.

Los países que publicaron demandas a Catar, cerraron sus puestos diplomáticos en Irán. Catar ignoró las demandas y los intentos de Kuwait, Estados Unidos y otros países sobre la región, no han logrado avanzar.

En los últimos días, sin embargo, Arabia Saudita anunció que permitiría a Catar, hacer la peregrinación anual de 'hajj', para la cual todos los musulmanes deben estar bien. Los medios de comunicación sauditas dijeron que esto se debió en parte a la intercesión del miembro de la familia real Qatari, jeque Abdullah Al Thani, quien se reunió con el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman y más tarde con un rey en Marruecos.

Pero Sheikh Abdullah no tiene ningún papel en el gobierno de Catar y su última posición fue como jefe de la federación hípica y de carreras de camellos hace décadas. El abuelo, el padre y el hermano del jeque Abdullah eran gobernantes de Catar hasta que un golpe del palacio expulsó a su desedencia de la familia real en 1972.

AP

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