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La casa de Osama bin Laden


En el complejo aún se encuentran los restos de uno de los dos helicópteros estadounidenses utilizados en el operativo.

La ciudad de Abbottabad ya nunca será la misma. En 40 minutos todo cambió.

La ubicación y muerte de Osama bin Laden, el fugitivo más buscado en todo el mundo en la última década, atrajo la atención sobre el centro turístico ubicado en el valle de Orash de una forma que sus residentes no sólo no esperaban, sino que no deseaban.

Tal como decía a través del teléfono desde Abbottabad, el periodista de Radio Deewa de la Voz de América para Pakistán, Ishan Mohammad Khan, “es una ciudad muy pacífica donde nunca se registró actividad terrorista”.

Ubicada a escasas dos horas de auto desde la capital, Islamabad, es considerada un área “sensible” explica Khan, por la presencia de la Academia Militar de Pakistán. Abbottabad fue el lugar elegido por el líder de al-Qaeda para ocultarse. Lejos, muy lejos de las cuevas en las montañas de Tora Bora en Afganistán, o de cualquier improvisado refugio montañoso.

“El complejo donde se escondía bin Laden, es una construcción lujosa, con azulejos caros y de alta calidad, sobre todo para este país”, dice Khan, quien tuvo la oportunidad de ver el lugar y caminar en su interior, “bin Laden vivía en un apartamento lujoso, con suites grandes como nunca había visto y cuatro conexiones de energía eléctrica”.

La residencia fue construida “según aquí se recuerda, en el año que ocurrió el terremoto, en octubre de 2005” y toda su construcción “revela que era para alguien importante”.

“Dentro de la casa de tres plantas, el piso inferior era para los guardaespaldas que custodiaban la entrada. El del medio era para las mujeres y en el piso superior vivía Osama bin Laden y los miembros de su familia”, explica Khan.

Los Navy Seal encontraron y dieron muerte a Osama bin Laden “en el tercer piso del complejo, pero los guardaespaldas fueron abatidos en el primer piso”, explica.

Cerca de la Academia Militar

La casa está localizada “a apenas 200 metros de la Academia Militar” señala el reporteo de la Voz de América, pero un dato más interesante aún, es que para llegar hasta ella Osama bin Laden y quienes vivían con él en el complejo, “debían pasar por tres puestos de control” militares, lo cual refuerza la impresión de que su presencia tenía que ser conocida.

La residencia, ubicada en un barrio de clase media-alta, dispone en total de “una extensión de 2 hectáreas, con amplias áreas cubiertas”, señala Khan, tras visitar el complejo, que ahora está bajo control de las autoridades federales y la policía.

Si bien los residentes de la vivienda que sobrevivieron al operativo “fueron trasladados en helicóptero inmediatamente a otra localización por parte del ejército de Pakistán”, la seguridad en el área esa muy fuerte.

En la actualidad los vecinos enfrentan dificultades. Se ha instalado un puesto de control en la entrada del barrio y se ha prohibido la circulación con vehículos motorizados. Un vecino que vive cerca del complejo fue detenido y se dice que hay nuevas detenciones”.

Sin embargo, los residentes del complejo prácticamente no interactuaban con nadie. “Una persona que vive muy cerca me decía que solamente veían a dos hermanos. Las mujeres y los niños no estaban autorizados a salir del complejo y nunca tuvieron contacto con nadie”.

Sorprendidos

En el complejo aún se encuentran los restos de uno de los dos helicópteros estadounidenses utilizados en el operativo, al cual se unió un tercero utilizado como apoyo y reserva y que fue clave para evacuar a los Navy Seal, llevando el cuerpo de Osama bin Laden.

Los altos muros que rodean la propiedad, con los alambres de púas protegiéndolos, no revelan otra evidencia de los históricos sucesos de la madrugada del lunes 2 de mayo de 2011.

Khan observó esa madrugada a los helicópteros descender sobre la residencia y también fue testigos del arribo de tropas, brigadas de bomberos y ambulancias.

Un día después, los vecinos de Abbottabad siguen “sorprendidos” por lo que ocurrió, dice Khan.

De pronto, en sólo 40 minutos, la ciudad ubicada en plena Ruta de la Seda y con una historia muy particular, que debe su nombre al militar británico James Abbott, que la fundó en 1853, se verá ligada para siempre a la muerte del terrorista más buscado.

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