El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y sus abogados expresaron su temor de que algunos fiscales estadounidenses puedan estar preparando una acusación por espionaje.
Si bien, Assange niega conocer al militar de EE.UU. Bradley Manning, de 23 años, acusado de descargar más de 150.000 documentos del Departamento de Estado y filtrar algunos de los despachos.
Sin embargo, las autoridades no han confirmado que los documentos descargados por Manning sean los mismos que WikiLeaks publicó.
"Nunca había escuchado el nombre Bradley Manning antes de que fuera publicado en la prensa", dijo Assange en una entrevista a ABC. "La tecnología de WikiLeaks está diseñada desde el principio para asegurar que nunca supiéramos las identidades o los nombres de las personas que nos envían material. Ese es, al final, el único modo con el que las fuentes pueden ser garantizadas de su anonimato", agregó.
Navidad bajo custodia
El australiano asegura que se encuentra bajo una campaña de difamación que le mantiene en un arresto domiciliario “de alta tecnología”.
Assange fue liberado por la corte británica con una fianza de $312.500 dólares a la espera de la Audiencia por una posible extradición a Suecia, donde la justicia le reclama para interrogarle por unos supuestos delitos sexuales cometidos contra dos voluntarias de WikiLeaks.
"Esta ha sido una campaña de difamación muy exitosa y una muy equivocada", dijo Assange a la BBC desde Suffolk, en el este de Inglaterra, donde pasará Navidad y Año Nuevo.
Assange desató la furia de las autoridades estadounidenses después de que WikiLeaks comenzara a difundir algunos de los 250.000 cables diplomáticos secretos de Estados Unidos que había obtenido, enviándolos a medios de comunicación de todo el mundo.
