Gracias a los robots de ordeño los lecheros ya no tienen qué preocuparse del trabajo de ordeñar a sus vacas.
A medida que cada vaca entra caminando en el ordeño de parada, un brazo robótico guiado por un láser hace el trabajo de ordeñar a las vacas en lugar del lechero. El robot localiza cada pezón, lo limpia y adjunta un tubo de ordeño.
A continuación, un sensor chequea la leche por contaminación y automáticamente escupe cualquier rechazo. Cuando el flujo de leche reduce velocidad, la máquina se detiene, separa los tubos y envía a la vaca a seguir su camino.
"Parece que a las vacas realmente les gusta", observó el lechero John Fendrick.
Fendrick dice que lo mejor del robot es la libertad que da al agricultor. La mayoría de industrias lácteas están atadas al horario de las vacas de la mañana temprano y tarde por la noche, dos veces al día, todos los días.
Sin embargo, el robot de ordeño permite que sean las mismas vacas las que decidan cuándo quieren ser ordeñadas.
A medida que cada vaca entra caminando en el ordeño de parada, un brazo robótico guiado por un láser hace el trabajo de ordeñar a las vacas en lugar del lechero. El robot localiza cada pezón, lo limpia y adjunta un tubo de ordeño.
A continuación, un sensor chequea la leche por contaminación y automáticamente escupe cualquier rechazo. Cuando el flujo de leche reduce velocidad, la máquina se detiene, separa los tubos y envía a la vaca a seguir su camino.
"Parece que a las vacas realmente les gusta", observó el lechero John Fendrick.
Fendrick dice que lo mejor del robot es la libertad que da al agricultor. La mayoría de industrias lácteas están atadas al horario de las vacas de la mañana temprano y tarde por la noche, dos veces al día, todos los días.
Sin embargo, el robot de ordeño permite que sean las mismas vacas las que decidan cuándo quieren ser ordeñadas.
