El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que no está de acuerdo con las medidas de la ONU contra Irán por su programa nuclear, pero aún así, firmó un decreto para que su país cumpla con la resolución de sanciones de Naciones Unidas.
Lula firmó el decreto “de cierta manera contrariado”, afirmó el canciller brasileño, Celso Amorin. No obstante, consideró que era necesario acatar las decisiones de Naciones Unidas.
"El presidente firmó el decreto porque Brasil tiene la tradición de cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, pese a que no concuerda eventualmente con ellas, por ser fiel al multilateralismo y por estar en contra de decisiones unilaterales", explicó Amorin a la prensa.
Brasil no seguirá el curso tomado por otros países, que además de las sanciones de la ONU adoptaron sanciones unilaterales.
“Lamentamos también que, además de las sanciones del Consejo de Seguridad, algunos países o grupos de países, como es el caso de Estados Unidos y la Unión Europea, hayan adoptado sanciones unilateralmente. Estas, evidentemente, no nos conciernen directamente”, agregó el canciller.
El Consejo de Seguridad de la ONU impuso más sanciones a Irán en junio, cuando se negó a desistir de enriquecer uranio. El objetivo de las sanciones es presionar a Irán para que abandone su programa nuclear.