Autoridades catalanas detuvieron a un presunto reclutador de al-Qaeda del Magreb Islámico, por quien existía una orden internacional de captura y petición estadounidense de extradición.
El yihadista, identificado como Charaf Damache, de 50 años y doble nacionalidad irlandesa y argelina, fue detenido en una céntrica avenida de Barcelona y trasladado a Madrid para ponerlo a disposición de un juez que este mismo viernes decretó prisión provisional.
Damache, alias "Bandera negra", y Hassan Khalid, un pakistaní residente en Elicott, Maryland, fueron acusados por Estados Unidos de conspiración para proveer material de apoyo a terroristas.
La acusación establece que ambos construyeron una organización de logística, búsqueda de información, reclutamiento, financiación y comando operativo, según explicó el consejero del Interior catalán, Jordi Jané.
Los miembros de la organización yihadista eran hombres y mujeres residentes en Europa y Estados Unidos, algunos de ellos con registros de viaje a Asia, donde se entrenaron en el uso de explosivos.
Khalid se declaró culpable en mayo de 2012 por su rol en la conspiración y fue condenado a cinco años de cárcel, pero Damache, a pesar de ser detenido en Irlanda en diciembre de ese mismo año, por participar junto a otras seis personas en un complot para asesinar a Lars Vilks, el autor sueco de las caricaturas de Mahoma, fue dejado libre y nunca fue extraditado a EE.UU.
De acuerdo a las autoridades catalanas, mientras estuvo en Barcelona cambió de alojamiento varias veces tratando de evitar ser detectado. Se presume que había llegado en labores de reclutamiento.
De ser extraditado a Estados Unidos, Damache encara una pena de hasta 45 años de cárcel.