Los estadounidenses no están de acuerdo con la postura del presidente Barack Obama en su lucha contra el grupo Estado Islámico, reveló una encuesta de Associated Press-GfK.
El sondeo también encontró un profundo pesimismo ante las posibilidades de éxito de Estados Unidos en Afganistán e incertidumbre sobre el plan del presidente de dejar a miles de tropas en aquel país después de que finalice su mandato.
Más de 6 de cada 10 rechazan el manejo de Obama ante la amenaza que representa el grupo terrorista en Irak y Siria, donde el mandatario ha ido aumentando el papel del ejército estadounidense en un intento por salir de un estancamiento.
El apoyo a su postura mantuvo una trayectoria descendente desde que Estados Unidos formó una coalición para combatir al grupo extremista a finales de 2014. En septiembre pasado, los estadounidenses estaban divididos, sin embargo, la desaprobación se ha incrementado en 8% desde enero.
Esas preocupaciones reflejan una extensa inquietud sobre el manejo de Obama en política exterior, que recibió la aprobación de solo 40% de los estadounidenses encuestados.
Dicha preocupación se da en un momento en el que Obama lucha para demostrar progreso en Medio Oriente, donde esperaba desentrañar el ejército luego de más de una década de guerra, aunque posiblemente deje tres conflictos armados vigentes una vez que finalice su gobierno en 2017.