El presidente Barack Obama se comportó como un caballero al compartir el único paraguas del que disponían en el Marine One, durante un día lluvioso, el pasado lunes.
El mandatario regresaba del Centro Táctico de Operaciones de Inteligencia en Tiempo Real (RTCC, por sus siglas en inglés), en Nueva Jersey, en donde se reunió con jóvenes policías locales, pero al regresar a la Casa Blanca, llovía copiasamente en la capital estadounidense.
El protocolo indica que es el presidente quien debe salir primero del helicóptero presidencial, seguido de su personal, pero las imágenes muestran como Obama decidió esperar a su asesora Valerie Jarrett, y su jefa de operaciones, Anita Decker Breckenridge, para caminar todos juntos hacia la mansión presidencial, compartiendo el único paraguas disponible.