Esta vez, el mandatario estadounidense no habló de las consecuencias que tendrían los culpables del acto terrorista que dejó a tres personas muertas y más de cien heridos, sino más bien dirigió sus palabras a “la buena gente de Boston, quienes se unieron para mostrar al mundo cómo los estadounidenses responden al mal”.
“El lunes, un acto de terror mató a tres personas inocentes y dejó a decenas de heridos en el maratón de Boston. Pero en los días posteriores, el mundo ha sido testigo de una segura y firme verdad: los estadounidenses se niegan a ser aterrorizados”, dijo un inspirado Obama.
El mandatario aseguró que los ciudadanos de Boston demostraron capacidad de recuperación, resolución y ningún tipo de miedo, “y esa es la forma en que Boston y Estados Unidos avanzan juntos”.
El presidente destacó el trabajo humano de “los médicos y enfermeras que se han esforzado día y noche para salvar tantas vidas. Las personas de gran corazón de Boston - residentes, sacerdotes, comerciantes - que llevaron a las víctimas en sus brazos, suministraron agua y mantas, hicieron largas filas para donar sangre y abrieron sus casas a extraños”.
Obama reconoció así a los que denominó “héroes” de todo tipo que ayudaron de distintas formas inmediatamente después de los ataques.
El mandatario no hizo referencia a la muerte de Tamerlan Tsarnaev, uno de los sospechosos abatido por la policía el pasado jueves, ni a la intensa búsqueda del FBI que terminó capturando al segundo terrorista, Dzhokhar Tsarnaev.