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Por qué a los hombres les cuesta hacer regalos


Cuando eran novios, él le regalaba rosas. Tras 20 años de matrimonio, él le regaló una membresía para el gimnasio o una tarjeta de memoria para la computadora en Navidad.

No se aflija. La culpa de que su pareja ya no sepa qué obsequiarle la tiene Darwin, dijeron científicos y psicólogos a la Voz de América.

El hombre hace más regalos durante la etapa de la conquista, dijo Gad Saad, un científico y autor del libro The Evolutionary Bases of Consumption (Las Bases Evolutivas del Consumo).

Las mujeres, en cambio, suelen dar más obsequios a lo largo de la relación como una muestra de que quieren afianzar el compromiso, según Saad.

El reino animal está plagado de ejemplos de machos que tratan de conquistar a la hembra demostrándoles que sus genes son los más aptos para la procreación, dijo el científico.

Los simios babuinos, por ejemplo, les llevan comida a las hembras.

“En el contexto humano, los hombres tratan de demostrarle a la mujer: ‘Soy un hombre que va en serio, soy honesto, estoy dispuesto a invertir en la relación’”, dijo Saad.

Una manera de demostrar eso es a través de los obsequios y los gestos románticos.

Sin embargo, Saad comprobó en un estudio con 93 estudiantes universitarios que las mujeres evolucionaron en su capacidad de interpretar las señales que envían los hombres, ya que deben ser selectivas por naturaleza. Ergo, reconocen las intenciones por detrás de los regalos.

Vea nuestro video: El desafío de hacer regalos en San Valentín

Por este motivo, obsequiar a una mujer es un arma de doble filo. En la etapa de la conquista, los hombres deben enviar “señales honestas” de que están interesados sin ser demasiado obvios.

Algunos hombres saben captar la sutileza del juego.

“Uno debe demostrarle que te gusta sí, pero muchas veces dándole regalos no es la mejor solución”, dijo Jahaziel Vázquez, de México.

“Si le das regalos muy pronto, para mí, siento como que la estás comprando, diciendo: toma esto. Prefiero llevarla a un lugar divertido donde los dos tenemos algo que compartir opuesto a darle un muñequito”.

Una vez superada la etapa de la conquista, las mujeres son las que más interés muestran por los regalos ya que para ellas son una señal de que su pareja la conoce bien, según Margaret Rucker, una psicóloga que estudia el ritual de los obsequios desde hace dos décadas.

Los roces se dan cuando ocurre lo contrario.

“Mi ex marido me regaló una máquina de hacer waffles para nuestro primer aniversario de casados”, dijo Indra Books, dueña de la compañía On The Go 4 U, que brinda servicios de asistencia personal en Washington. “Casi se la tiro por la cabeza”.

Uno de los servicios que Books brinda a sus clientes es asesoría en la compra de regalos.

Ella dijo que una vez evitó que uno de sus clientes cometiera un error similar al de su ex marido.

“Tuve un cliente que me dijo: no te preocupes por el Día de San Valentín. Mi novia me dijo que no lo vamos a festejar. ‘¡Respuesta equivocada!’, le dije. ‘Lo que ella quiso decir es que no van a festejar pero aún espera que la sorprendas’. Pero mi cliente no me creía”, dijo Books.

“La mañana de San Valentín, él me llamó en estado de pánico ya que ella le dejó una tarjeta, una caja de chocolates y un osito de peluche. Y yo tuve que salir corriendo a comprar un ramo de rosas y un regalo para que él superara el obsequio que ella le hizo”.

Escribe Federica Narancio para la Voz de América.
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