Un delincuente convicto y un ex comediante están entre los candidatos que compiten para el Senado de los Estados Unidos.
En una contienda muy cerrada este martes, el senador republicano Ted Stevens, de Alaska, desafía los llamados de su partido para que renuncie después de que fue declarado culpable de mentir sobre regalos que recibió de un contratista petrolero.
Stevens negó haber cometido delito alguno. El senador de 84 años, es quien por más años se ha desempeñado en representación del Partido Republicano.
Si derrota a su contrincante demócrata, Mark Begich, el Senado decidirá si Stevens mantiene su escaño.
En el norteño estado de Minnesota, el ex comediante y animador de radio Al Franken trata de derrotar al senador republicano Norm Coleman.
Franken, un demócrata, ganó fama como actor y escritor del popular programa cómico de televisión “Saturday Night Live”.
Su a menudo insensible humor generó algunas críticas durante la campaña.
25 escaños en el Senado de 100 miembros y los 435 escaños de la Cámara de Representantes están en juego en la elección de este martes.
El Partido Demócrata tiene un estrecho margen de mayoría en el Senado. El partido espera ganar nueve escaños adicionales para obtener una mayoría de 60 votos que impediría que los legisladores republicanos bloqueen proyectos de ley.
Los demócratas también esperan expandir el margen de 36 escaños que tienen en la Cámara de Representantes.
El Senado es la Cámara Alta del Congreso. Cada estado tiene dos senadores que se desempeñan por un período de seis años.
La Cámara de Representantes es la Cámara Baja del Congreso. El tamaño de la población estatal determina el número de sus representantes en esa Cámara, pero cada estado tiene por lo menos un representante sin importar su población.
Los representantes se desempeñan por un período de dos años.