Joe Wurzelbacher era un modesto plomero de Toledo, Ohio, que vivía en anonimato hasta que se cruzó con el demócrata Barack Obama.
El candidato estaba de visita por su barrio y Joe le hizo una pregunta sobre su plan de impuestos que inadvertidamente lo lanzó al estrellato.
En el debate presidencial del miércoles, Joe fue bautizado por el candidato republicano John McCain como “Joe el plomero”. McCain lo mencionó unas veinte veces como ejemplo del estadounidense de clase media que se verá afectado por el plan de impuestos de Obama.
"Joe el plomero" le dijo a Obama que él planeaba comprar una pequeña empresa que facturaría un poco más de 250.000 dólares anuales, y le preguntó si su plan de cobrarle impuesto a los que ganan esa suma o más no le permitirá realizar su “sueño americano”.
Obama le dijo que con su plan se le cobraría una tasa del 39 por ciento de impuestos en vez del 36 por ciento si llegar a ganar 250.000 dólares anuales o más. También le dijo que distribuir la riqueza les haría “un bien a todos los estadounidenses”.
La respuesta fue captada en video y Joe se convirtió en la mejor propaganda para los republicanos que tildan a Obama de “socialista” por querer aumentar los impuestos, aunque el plan de Obama no afectaría al 95 por ciento de la población.
Los trapitos al sol
Ahora, Joe vive sus quince minutos de fama, aunque esa fama le trajo un poco de dolor de cabeza.
Los medios estadounidenses ya hicieron un chequeo completo de su persona.
Según el New York Times, por ejemplo, Joe no tiene licencia para ejercer.
El periódico informó, además, que si la futura empresa de Joe genera 250.000 dólares netos, pero ese monto no equivale a su ganancia neta, él no tendrá que pagar impuestos e incluso podría verse favorecido por el plan de Obama.
Los periodistas también encontraron que Joe votó por los republicanos durante las primarias, aunque él no quiso decir públicamente por quien votaría en las elecciones de noviembre.
El Joe de todos los políticos
"Joe el plomero" es el tercero en una sucesión de “Joes” que fueron mencionados en esta campaña electoral por los políticos, especialmente por la candidata vicepresidencial republicana Sarah Palin.
Primero, Palin habló del “Average Joe”, o el “Joe común y corriente”, una expresión muy común que simboliza al estadounidense de clase media.
Luego, Palin utilizó la expresión “Joe Six-Pack”, que también simboliza a la clase media, aunque en este caso “six-pack” hace referencia a los packs de seis cervezas que se venden en Estados Unidos.
La imagen del “Joe Six-Pack” es la que más se corresponde con la de Homero Simpson: un hombre de clase media, que vive con su familia en una casa del suburbio, trabaja como obrero y le gusta tomar cervezas mientras mira un partido de fútbol los domingos por la tarde.
"Joe el plomero" es la materialización en carne y hueso de esas expresiones que a los políticos tanto les gusta usar para referirse a la clase media.
Claro que si algún día llega a ganar 250.000 anuales ya no será parte de la clase media sino de la afortunada minoría de la clase alta. Será "Joe el empresario", y no "Joe el plomero".