El debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas concluyó, el lunes, con sus representantes abordando una amplia variedad de temas, desde inmigración a finanzas y desarrollo.
La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, María Isabel Salvador Crespo, pidió a la Unión Europea que reforme sus políticas de inmigración.
La controversial directiva europea permite que los países detengan a inmigrantes indocumentados por hasta 18 meses, antes de deportarlos.
El canciller de Sudáfrica, Nkosazana Dlamini Zuma, expresó preocupación por los países en vías de desarrollo, indicando que los problemas alimentarios, energéticos y financieros del mundo podrían socavar el progreso en esas naciones.
El ministro de Relaciones Exteriores de Birmania, gobernada por una una junta militar, pidió el fin de las sanciones contra su país.
U Nyan Win dijo que las sanciones unilaterales violan el derecho internacional y privan a su país de su derecho al desarrollo.