Residentes de Haití continúan tratando de sobrevivir, tras la devastación causada por la tormenta tropical Hanna, en momentos que las autoridades estadounidenses se preparan para la llegada de la tormenta a su territorio.
Hanna causó extensas inundaciones en Haití, esta semana, dejando por lo menos 61 muertos y muchos más aislados, sin alimentos, ni agua potable.
El presidente haitiano, René Preval, calificó la situación como catastrófica y solicitó asistencia internacional.
La misión de Naciones Unidas, en Haití, está asistiendo en las labores de rescate y ayuda, en la norteña ciudad de Gonaives, azotada por el fenómeno meteorológico.
Los expertos sostienen que la tormenta tropical Hanna podría recuperar fuerza de huracán, este jueves, o el viernes, a medida que mantiene su curso, con destino al sureste de Estados Unidos.
El gobernador del estado de Virginia, Tim Kaine, ya declaró estado de emergencia, ordenando a los organismos adoptar medidas en preparación de la llegada de la tormenta.