Rusia ha reaccionado con ira a la firma de un acuerdo sobre misiles de defensa entre Estados Unidos y Polonia y advirtió que la respuesta de Moscú a nuevos acontecimientos del sistema irá más allá de la diplomacia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, en Moscú, dijo que el escudo de misiles es uno de los instrumentos en un extremadamente peligroso conjunto de proyectos militares estadounidenses y que no proveerá protección contra lo que llamó un imaginario peligro iraní.
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y su homólogo polaco, Radek Sikorski, firmaron el documento en Varsovia, el miércoles, un día después que el gabinete de Polonia la aprobara formalmente.
Bajo el acuerdo, 10 misiles interceptores serán colocados en Polonia, mientras que un radar de guía será instalado en la República Checa.
La secretaria Rice insistió en que Rusia no tiene nada que temer del escudo, indicando que los misiles de defensa no están destinados a nadie.
Pero Moscú rechaza ese razonamiento y ha dicho que el despliegue del sistema en Europa está designado para socavar la propia capacidad misilística de Rusia y amenaza su seguridad.