Autoridades de la Unión Europea señalaron que el arresto de un sospechoso de crímenes de guerra bosnio serbio, Radovan Karadzic, podría despejar el camino para que Serbia se integrara eventualmente al bloque de 27 naciones.
Ministros de relaciones exteriores de la Unión Europea, reunidos en Bruselas, elogiaron el arresto, como un paso significativo en la obtención de un eventual ingreso de Serbia.
El canciller francés Bernard Kouchner calificó el arresto como “algo bueno para acercarse” al resto de Europa.
El secretario de relaciones exteriores de Gran Bretaña, David Miliband, describió el arresto como “prueba” de la disposición del gobierno serbio para acercarse a la Unión Europea.
Agregó que eso requiere la aceptación de valores europeos como la justicia y los derechos humanos.
Holanda y Bélgica han bloqueado intentos previos por encaminar a Serbia a un posible ingreso a la Unión Europea.
En parte, porque no ha cumplido con entregar a todos los presuntos criminales de guerra.
Estados Unidos, Naciones Unidas y el Consejo Europeo también han recibido el arresto positivamente.