Un enviado de las Naciones Unidas exhortó a
Estados Unidos a que tome inmediatas medidas para asegurar que la pena de
muerte se aplica en forma justa, destacando que 129 prisioneros que aguardaban
la pena capital han sido absueltos de cargos, desde 1973.
Philip Alston, el enviado especial sobre ejecuciones del Consejo de
Derechos Humanos de la ONU, visitó Estados Unidos donde se reunió con
políticos, jueces y grupos civiles, en algunos estados, incluyendo Alabama y
Texas.
Ambos estados tienen altos índices de ejecuciones.
El enviado dijo, el lunes, que las autoridades en Alabama parecen
notablemente indiferentes al riesgo de ejecutar a una persona inocente.
En contraste, dijo Alston, las autoridades en Texas se dan cuenta de
la necesidad de reformas.