El embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip, regresó a Washington para mantener consultas sobre seguridad de la embajada, después de violentas protestas realizadas recientemente frente a la misión diplomática en La Paz.
Gonzalo Gallegos, vocero del Departamento de Estado, emitió un comunicado, el lunes, diciendo que las consultas con el embajador proporcionarán una oportunidad para explorar medidas para aumentar la cooperación en materia de seguridad con el gobierno boliviano.
Pero el portavoz manifestó que las autoridades están preocupadas acerca de subsecuentes comentarios de autoridades bolivianas respecto a que futuras protestas no serán rechazadas.
El lunes de la semana pasada, tuvieron lugar manifestaciones frente a la sede diplomática estadounidense, después que el ex ministro de Defensa boliviano Carlos Sánchez Berzaín dijera que una corte estadounidense le concedió asilo.
Los manifestantes exigían que Estados Unidos repatríe a Sánchez Berzaín y al ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada.