El domingo se cumplió el primer relevo de la antorcha olímpica en Corea del Norte, en un desfile libre de protestas y tras una ruidosa recepción en la capital surcoreana, Seúl.
El gobernante norcoreano, Kim Jong Il, no asistió a la ceremonia de este lunes.
El jefe del Parlamento, Kim Young Nam, pasó la antorcha al primer corredor de relevo, Pak Du Ik, quien jugó en el equipo norcoreano, en la Copa Mundial de Fútbol, en 1966.
Decenas de miles de personas vitorearon y observaron pacíficamente a lo largo de una ruta de 20 kilómetros, mientras pasaban 80 atletas con la antorcha.
El relevo de la antorcha ha creado protestas en muchas de las ciudades importantes a lo largo de su ruta por el mundo, a raíz de los antecedentes chinos en materia de derechos humanos y por la reciente represión en el Tíbet y otras regiones tibetanas, en China.