La etapa de relevos de la antorcha olímpica en Indonesia se realizó, este martes, a puerta cerrada en el estadio nacional de Yakarta.
Como en muchas otras escalas a lo largo de su viaje mundial, la seguridad en el evento fue estricta con aproximadamente 3.000 policías desplegados para impedir posibles manifestaciones.
Aproximadamente una hora antes de que comenzara la ceremonia, la policía interrumpió un grupo de unos 100 manifestantes pro Tíbet frente al estadio, y detuvo, brevemente, a ocho personas, incluyendo un ciudadano holandés.
El viaje internacional de la llama olímpica ha sido interrumpido por manifestaciones anti China y estrictas medidas de seguridad han seguido a enormes y caóticas protestas en Londres, París y San Francisco a comienzos de este mes.