El príncipe Guillermo de Gran Bretaña, el segundo en la línea del trono, completó su entrenamiento como piloto en la Real Fuerza Aérea.
Su padre, el príncipe Carlos, condecoró con el prendedor de la Real Fuerza Aérea a su hijo de 25 años, durante las ceremonias realizadas en una base, en las afueras de Londres.
El curso rápido de cuatro meses lo califica como un piloto competente pero no operativo de aviones de hélice y helicópteros.
Los pilotos militares británicos habitualmente pasan por cuatro años de entrenamiento.
El Príncipe fue Teniente Segundo del Ejército, tras graduarse de la Academia Militar de Sandhurst, en Gran Bretaña, en 2006. Mientras se estuvo entrenando en la Fuerza Aérea le llamaban Oficial de Vuelo William Wales.
El príncipe Guillermo servirá en la Real Armada británica este año, siguiendo los pasos de su padre, quien estuvo en todas las ramas de las fuerzas armadas británicas, en preparación para su futuro papel como jefe de las Fuerzas Armadas del país.