El presidente George W. Bush vetó un proyecto de ley que expande un seguro de salud infantil destinado a niños pobres y financiado con fondos federales.
El mandatario adoptó la medida señalando que la legislación muestra pocos cambios en relación con la versión del proyecto que vetó en octubre.
La legislación que amplía el Programa de Seguro de Salud Estatal Infantil habría aumentado el financiamiento de 25 mil millones a 60 mil millones, en un plazo de cinco años.
Los nuevos fondos serían obtenidos de impuestos aplicados al tabaco. Los partidarios del proyecto de ley querían aumentar la cobertura del programa de seis millones, a 10 millones de niños.
Un vocero de la Casa Blanca dijo que el proyecto de ley habría permitido la cobertura para adultos con fondos del programa, lo habría hecho disponible para personas con mayores ingresos y hubiese elevado los impuestos.
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, calificó el veto como “una triste acción” adoptada por el presidente Bush, porque según afirmó, tantos niños estadounidenses necesitan acceso a servicios de salud de buena calidad.