Los aspirantes presidenciales republicanos participaron en un debate televisado, la noche del miércoles, en St. Petersburg, Florida, en una discusión en la que algunos de los momentos más acalorados tuvieron que ver con la inmigración ilegal.
Rudy Giuliani, quien hasta el momento lidera las preferencias entre los precandidatos republicanos, defendió las concesiones que la ciudad de Nueva York hizo a los inmigrantes ilegales durante los ocho años que fue su alcalde, permitiéndoles acceso a servicios de salud de emergencia y educación pública.
El ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney acusó a Giuliani de administrar una “ciudad refugio” de ilegales.
Giuliani respondió que Romney permitió a inmigrantes ilegales trabajar en la mansión del gobernador, llamándola “una mansión refugio”.
Posteriormente, el legislador Tom Tancredo aseguró que no permitirá más inmigración a Estados Unidos, a fin de salvar los empleos para los ciudadanos estadounidenses.
Los comentarios destacan la compleja naturaleza de uno de los más importantes temas de la campaña 2008.
El debate del miércoles presentó preguntas del público, enviadas a la televisora CNN a través del sitio web You Tube.