El enviado de las Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, dice que se abrió un camino para el diálogo entre la detenida líder de oposición birmana Aung San Suu Kyi y los gobernantes militares, durante su visita de seis días a Myanmar.
Gambari concluyó su visita a la ex Birmania este jueves, después de reunirse con Aung San Suu Kyi, en una casa de huéspedes estatales en Rangún.
En una declaración dada a conocer por la ONU tras la reunión, Gambari dijo que ha comenzado un proceso que llevará a un sustantivo diálogo entre el gobierno y Aung San Suu Kyi.
Sin embargo, el miércoles, los líderes militares birmanos rechazaron la propuesta de Gambari para concretar una reunión tripartita con un funcionario birmano y Aung San Suu Kyi.
La visita del enviado de la ONU es la segunda a Myanmar desde una violenta represión en septiembre contra manifestantes pro democracia que causó por lo menos 10 muertos y llevó a la detención de casi tres mil personas.