Un nuevo informe de Standard and Poors y Case-Shiller, dado a conocer este martes, dice que los precios de las viviendas, en Estados Unidos, siguieron cayendo, en agosto, declinando un cinco por ciento con respecto al año anterior.
El estudio incluye precios de hogares en ciudades de todo Estados Unidos. Los problemas del sector inmobiliario han empeorado debido a la falta de pago por parte de empresas de préstamos de alto riesgo.
Eso ha hecho que los inversionistas eviten prestarle dinero incluso a solicitantes bien calificados.
Los economistas dicen a la prensa que les preocupa que la caída de precios de las viviendas haga que los dueños de éstas dejen de gastar.
La demanda del consumidor cuenta por cerca de dos tercios de la actividad económica, en los Estados Unidos, así que una declinación en los gastos del consumidor aumenta el riesgo de una recesión.
El peligro de una recesión económica es una de las muchas cosas que los máximos funcionarios del banco central de Estados Unidos, conocido como Reserva Federal, están considerando la posibilidad de reducir las tasas de interés, para impulsar la economía.
Está previsto que la comisión de mercados abiertos anuncie una decisión, este miércoles.