Líderes de la Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos alcanzaron un acuerdo con el gobierno del presidente Bush respecto a legislación tendiente a supervisar el programa de espionaje nacional del gobierno.
El acuerdo incluye otorgar inmunidad a las compañías de telecomunicaciones de Estados Unidos que ayudaron al gobierno con el programa.
También permite una supervisión más amplia del programa, a cargo de un tribunal especial de inteligencia.
Entretanto, líderes demócratas en la Cámara de Representantes pospusieron una votación sobre una medida similar que habría impuesto nuevas restricciones legales al programa.
Ellos retiraron el proyecto de ley en una disputa respecto a una enmienda de los republicanos.
El proyecto de ley reemplazaría una medida temporal que expirará pronto y que permite al gobierno espiar las conversaciones telefónicas internacionales y mensajes de correo electrónico entre personas en Estados Unidos y sospechosos de terrorismo en el exterior.
La legislación original fue criticada, dado que posiblemente infringía la privacidad de los ciudadanos estadounidenses.