El presidente George W. Bush exhortó a China a usar los Juegos Olímpicos de Verano de 2008 como una oportunidad para demostrar su compromiso con una mayor apertura y tolerancia.
Bush dijo que los juegos serán un momento de orgullo para China y un momento en que los ojos del mundo estarán en Beijing.
El jueves, el mandatario norteamericano aceptó una invitación del presidente chino, Hu Jintao, para asistir a las Olimpíadas con su familia.
Críticos de las políticas de derechos humanos de China han exhortado al mundo a boicotear los juegos.
Jim Jeffrey, un asesor de seguridad nacional del presidente Bush dijo que el Jefe de Estado explicó a su homólogo chino, Hu, que asistiría “por los deportes y no como una declaración política”.